Ingredientes (4 pers)

Solomillo de cerdo (600 gr)

Ajo (2 dientes)

Pimentón dulce (2 cucharaditas)

Vinagre de jerez (2 cucharadas)

Berenjena (2 uds)

Ajo seco molido

Cilantro

Miel (2 cucharadas)

Yogur (4 cucharadas)

Aceite de oliva vírgen extra

Sal

Pimienta negra

En primer lugar, pela el ajo y pícalo lo más finamente que puedas. Resérvalo. Limpia la berenjena, sécala, pélala y córtala en dados medianos, que sean cómodos de comer de un bocado. Resérvala también.

Con ayuda de un cuchillo afilado, limpia el solomillo de cerdo de cualquier resto de grasa que pudiera tener y, a continuación, córtalo en medallones. Sazona los medallones con sal y pimienta y ponlos a macerar en un bol o bandeja con ajo picado, pimentón dulce, vinagre y aceite. Deja que macere bien durante al menos una hora. Con la maceración conseguirás aromatizar la carne y también ablandarla.

Echa un poco de aceite de oliva virgen extra en una sartén y ponla a fuego medio alto. Cuando el aceite se caliente, incorpora a la sartén los dados de berenjena y saltéalos. Echa un poco de sal y otro poco de pimienta negra recién molida y, cuando la berenjena se ablande, añade ajo en polvo y cilantro al gusto. Rehoga un minuto más.

Transcurrido ese tiempo, incorpora la miel y deja que se caramelice un par de minutos más sin dejar de dar vueltas. A continuación, apaga el fuego y añade el yogur natural. Remueve muy bien para mezclarlo todo.

Echa un chorro de aceite de oliva virgen extra en otra sartén (o la misma, tras limpiarla) y ponla a fuego alto. Cuando esté muy caliente, saca los medallones de la marinada y márcalos por ambos lados, dorando bien. Cuando estén hechos, retíralos del fuego.