Ingredientes:
1 pato cortado en octavos
2 cebollas a lunas
5 tomates maduros rallados
1 puerro
1 manojo de hierbas compuesto de tomillo, laurel, perejil y mejorana, envuelto en puerro
2 ramas de canela
2 copas de vino blanco
1/2 litro de caldo de pollo
2 o 3 membrillos
1 limón
1/2 kg de castañas pilongas, puestas en remojo durante 12 horas
Picada:
1 ajo
4 carquiñoles o galletas
1 puñado de almendras tostadas y peladas
Hígado de pato
1 copa de vino rancio
Elaboración:
Salpimentamos el pato y lo freímos en una sartén. Lo reservamos.
Echamos un poco de la grasa de la sartén en una cazuela de barro y la ponemos al fuego. Cuando esté caliente, incorporamos la cebolla y la dejamos dorar. Añadimos el tomate y rehogamos todo junto. Le agregamos el manojo de hierbas junto con el vino blanco y dejamos reducir.
Colocamos los trozos de pato en la cazuela junto con el jugo que este haya soltado y añadimos el caldo. Tapamos y dejamos cocer a fuego lento.
Mientras, prepararemos los membrillos. Los pelamos y cortamos en rodajas gruesas y los maceramos en limón. Ponemos una cazuela al fuego con agua, la piel del limón y una rama de canela. Incorporamos el membrillo y cocinamos hasta que quede al dente. Lo añadimos a la cazuela con un poco de su jugo.
Preparamos una picada con el ajo, las galletas, las almendras tostadas, el hígado del pato y el vino rancio. Lo incorporamos a la cazuela y dejamos cocinar a fuego suave. 15 minutos antes de terminar la cocción, añadimos las castañas.