Una de las cosas que más debemos tener en cuenta cuando compramos carne es como se debe conservar correctamente para que al consumirla conserve todas sus propiedades y se encuentre en perfecto estado.
Para ello, lo primero y más importante es asegurarnos de que la carne se encuentra en perfecto estado, aunque de eso ya nos encargamos nosotros, y es que en Avesa proporcionamos a nuestros clientes carne de la mejor calidad. Pero puede ocurrir que, al tenerla mucho tiempo en casa, esta se nos estropee, por eso debemos revisarla para que esté en correctas condiciones.
Podemos guardar la carne fresca en la nevera aproximadamente 2 o 3 días como máximo, aunque depende del tipo de carne ya que, por ejemplo, la carne picada debe consumirse pocas horas después de haber sido picada, puesto que es más propensa a estropearse.
Recomendamos guardar la carne en trozos grandes y cortarla antes de consumirse, pero si queréis cortarlas en pedazos más pequeños, aseguraros de lavar bien la tabla de cortar después de haber preparado la carne cruda.
Lo mejor es guardarla en recipientes cerrados herméticamente y no envuelta en papel o plástico, y siempre en la parte más fría del frigorífico. Aunque otra opción es guardarla en el congelador, donde podremos conservarla durante mucho más tiempo (importante seguir un procedimiento adecuado cuando vayamos a descongelarla).
Sea como sea, es muy importante dar el tratamiento adecuado a las piezas de carne que vayamos a consumir ya que es un alimento delicado que debemos tratar con gusto y mimo.