Lo que nos muestra Julia Moskin no es solo carne a la parrilla la parrilla; es el filete perfecto, ideal para aquellos que quieren algo delicioso sin complicarse demasiado.
Las reglas son simples: comprar cortes sin hueso (se cocinan uniformemente), filetes más finos, secarlos bien (para crear una corteza crujiente), añadir sal y dorar en una sartén increíblemente caliente, preferiblemente de hierro fundido. De esta manera, cambiamos radicalmente la mala costumbre de cocinar el filete ya salpimentado, darle la vuelta demasiado pronto y muchas veces.