La carne es uno de los alimentos principales de la dieta mediterránea, y por tanto uno de los pilares de nuestra alimentación. Por ello es muy importante aprender a cocinarlo de una forma saludable y, así, evitar no solo el ganar kilos sino futuros problemas cardiovasculares, así como colesterol.

A continuación, os mostramos algunos trucos y consejos para hacer de vuestros carnívoros platos un menú bajo en grasas, apto para todos los paladares.

Lo primero que debemos hacer es quitar la grasa sobrante, para que el filete o trozo que vamos a preparar quede lo más limpio posible. Siempre es aconsejable, además, acompañarla de verduras, hortalizas o legumbres, lo que supondrá un menor número de calorías diarias que si lo combinamos, por ejemplo, con una ración de patatas fritas.

Para prepararla existen varias formas que podemos utilizar sin tener que freírla. Para ello os aconsejamos utilizar el menor aceite posible y aderezar nuestro plato con salsas caseras hechas con ingredientes naturales.

Si hacemos carne a la plancha debemos sacar la pieza media hora antes del frigorífico para poder cocinarla con el calor adecuado. Además, si queremos conservar todo su jugo, queda prohibido pincharla al darle la vuelta

Si por el contrario queremos cocinar carne al horno uno de los trucos es añadir la sal al final de la preparación, a no ser que el trozo sea de carne de cerdo que entonces será lo primero, y rociar la pieza en su propio jugo para que no se seque y quede tierna.

Finalmente, para preparar carne a la parrilla lo más importante es la intensidad del fuego o la leña y el tiempo de cocción, factores que influirán completamente en el resultado final. Debemos evitar que se forme una costra negra o que la corteza quede chamuscada, ya que pueden generarse sustancias tóxicas.