Cuando pensamos en alimentos caros seguramente nos vengan a la mente las cigalas, las ostras, vinos con muchos años de maduración o champagne exquisito… pero los hay que duplican y triplican el precio de los anteriores, y mucha gente dispuesta a gastarse una fortuna en estos placeres de la vida.

Algunos de ellos son, por ejemplo:

La trufa blanca, valorada entre 300 y 6000 euros el kilogramo, un manjar exquisito y cotizadísimo. Además, cada otoño se organiza una subasta mundial en las que gente paga cantidades desorbitadas por hacerse con las primeras del año. El record se lo llevó en 2010 un comprador de Hong Kong que pagó la friolera de 90.000 euros por tan solo una trufa…

El Melón Rey Yubari, un fruto cultivado en la isla de Hoakkido en Japón y creado a partir del cruce de frutos. Su precio medio… 6000 eurazos el kilo.

El queso pule, valorado en unos 1000 euros el kilo. Este manjar se elabora a partir de la leche de una raza de burra que solo se encuentra en el norte de Belgrado, y que además se encuentra en peligro de extinción.

Patata bonotte, fertilizadas con algas marinas y recogidas a mano una a una, su producción anual no llega a las 100 toneladas y su precio medio… 2000 euros el kilo.

Pero, además, entre ellos encontramos dos tipos de carne: el Kobe y el Ayam Cemani. Ambos son dos alimentos muy apreciados en el mundo de la gastronomía, uno por su sabor, y otro, quizás, por su rareza.

En el caso del Kobe, ya os hemos hablado maravillas de el, pero es que esta carne nos vuelve locos. Proviene de la raza negra Tajima-ushi de vacuno wagyū y son criados de acuerdo la estricta tradición de Hyögo, en Japón. Esta raza tiene una alta tendencia genética a vetear su carne, mostrando la cantidad de grasa que contiene. Cuanta más vetas encontremos, mejor será su calidad. Dependiendo de su calidad, esta carne puede rondar los 200 y 300 euros el kilo.

Y por otro lado tenemos el Ayam Cemani, que significa “gallina completamente negra”, y si, se trata precisamente de eso, de uno de los animales más exóticos del mundo, una gallina completamente negra. Su precio ronda los 400 euros el ejemplar, y sus huevos se venden por 200 euros la pieza.

Nosotros por ahora no tenemos gallinas negras, pero si un delicioso Kobe con el que sentiros los reyes del mundo con solo un bocado.